Enviado especial
Hernán Vera Álvarez (editor)
Es la mirada ajena, perspicaz, crítica y a veces indiscreta, lo que ofrece la antología Enviado especial (Suburbano Ediciones, 2022) editada por Hernán Vera Álvarez. ¿Cómo ven a los cubanos estos veinte autores de España y de Latinoamérica? El espejo que son los otros refleja a la isla desde ángulos distintos, descubriendo una realidad que va más allá de las palmas, la rumba y los clichés.
Como lugar, Cuba se abre a los visitantes en las primeras páginas con una visita a la Casa de las Américas y un ascensor que a veces funciona y a veces, no. Es un paseo al mal iluminado San Nicolás de Bari y de ahí hasta El Vedado, con guiños a Pedro Juan Gutiérrez y a Cabrera Infante en el trayecto. Cuba es la casa de Hemingway, la Finca Vigía que hay que ver “desde afuera” y una polera con la cara del Che convertida en pijama. Cuba es también el lugar pasado por páginas: el acto de leer a Elfriede Jelinek en La Habana, o la sorpresa de un periodista que descubre en qué se parece el Zorro a un huevo. Trae unos recuerdos del período especial que abruman por ciertos y bien contados, y hasta un cameo de Dulce María Loynaz. Cuba es el recuerdo de Reinaldo Arenas y su obra en La Pequeña Habana durante los jolgorios por la muerte de Fidel Castro. Y Cuba es también la comida, un plato de tostones en el Versailles, con Virgilio Piñera en el background, enlazándose en la cadencia de un relato que se ancla en Guayaquil. Todo eso y más. |
Cuba son las memorias de una adolescente que la visita en 1989 y conserva las fotos polaroid de Varadero, el malecón y sus mil monumentos. Y es Néstor Almendros, el “catalán que supo ser cubano,” cuya vida y cinematografía se relatan junto a las aventuras y desventuras de un joven argentino durante la producción de una película censurada en la década del ochenta en su país.
Otras veces, la isla es su gente. Como Yandelis, la que quiere buscar El Aleph en Buenos Aires. O la santera que resulta ser psicoanalista. Cuba puede ser la pareja, ese marido que ama la amistad y el trabajo —quizás más de la cuenta el último, en tiempo del coronavirus. Cuba es también el escritor por cuya presencia amenazan con boicotear una librería de Miami.
Cuba son dos profesores universitarios, una de doctorado déspota y un energúmeno que da la mala nota en las reuniones sociales. (Este relato-crónica, con música de Pablo Milanés y Buena Vista Social Club, tiene un encanto especial para los académicos y deja asomar un resquicio del Perú de cuando los sucesos del Mariel.) Pero no siempre Cuba es buena; es también la abuela resabiada y racista que no reconoce a su nieta peruana. ¡Cubanos y peruanos, enlazados en esta antología!
Otras son las Cubas de los descubrimientos personales. La revelación de los libros de Arenas y de Cuentos desde Miami. La del que la mira con la complicidad de los pueblos subyugados mientras le devuelve su propia voz.
Cuba es también una revolución lejana y el cubalibre añejado de decepción de una española en la Casa de Campo. Y vuelve la imagen del Che desde que fuera statement fashionista hasta el momento actual del parricidio. El Che, que para muchos es también Cuba, sigue dando guerra o perdiéndola, pues una calcomanía suya se cuela al final de un relato delicioso sobre los sastres de Fidel Castro.
Esta antología es, en suma, un magnífico caleidoscopio cubano que refleja “La isla en peso” de Piñera vista desde la lejanía.
Otras veces, la isla es su gente. Como Yandelis, la que quiere buscar El Aleph en Buenos Aires. O la santera que resulta ser psicoanalista. Cuba puede ser la pareja, ese marido que ama la amistad y el trabajo —quizás más de la cuenta el último, en tiempo del coronavirus. Cuba es también el escritor por cuya presencia amenazan con boicotear una librería de Miami.
Cuba son dos profesores universitarios, una de doctorado déspota y un energúmeno que da la mala nota en las reuniones sociales. (Este relato-crónica, con música de Pablo Milanés y Buena Vista Social Club, tiene un encanto especial para los académicos y deja asomar un resquicio del Perú de cuando los sucesos del Mariel.) Pero no siempre Cuba es buena; es también la abuela resabiada y racista que no reconoce a su nieta peruana. ¡Cubanos y peruanos, enlazados en esta antología!
Otras son las Cubas de los descubrimientos personales. La revelación de los libros de Arenas y de Cuentos desde Miami. La del que la mira con la complicidad de los pueblos subyugados mientras le devuelve su propia voz.
Cuba es también una revolución lejana y el cubalibre añejado de decepción de una española en la Casa de Campo. Y vuelve la imagen del Che desde que fuera statement fashionista hasta el momento actual del parricidio. El Che, que para muchos es también Cuba, sigue dando guerra o perdiéndola, pues una calcomanía suya se cuela al final de un relato delicioso sobre los sastres de Fidel Castro.
Esta antología es, en suma, un magnífico caleidoscopio cubano que refleja “La isla en peso” de Piñera vista desde la lejanía.
Hernán Vera Álvarez, a veces simplemente Vera, nació en Buenos Aires en 1977. Sus libros incluyen Los hermosos, La librería del mal salvaje (Florida Book Awards), entre otros. También es editor de varias antologías como Viaje One Way, No llores por mí, América (International Latino Book Awards) y Escritorxs Salvajes.
Enviado Especial (2022) es una publicación de Suburbano Ediciones.
Enviado Especial (2022) es una publicación de Suburbano Ediciones.
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